Pasadas unas horas, hago un balance… y, dejando de lado los pequeños contratiempos de antes y después, me quedo con lo mejor: una actuación verdaderamente “impresionante”.*
En la Plaza del Ayuntamiento no cabía ni un alfiler, ¡y el público no pudo ser mejor! Nosotras, emocionadas de veros y de disfrutar de esas vistas inmejorables, con la Catedral de Toledo iluminada de forma tan preciosa, no podíamos pedir más.
Quiero dar las gracias al equipo de sonido, y a todos los que estuvisteis allí, porque gracias a vosotros podemos decir que va a ser muy difícil volver a vivir una experiencia como esta.
Como toledana que soy, me llena de emoción haber vivido lo que vivimos ayer. Y siempre de la mano de mis queridas compañeras Elvira y Raquel.
Gracias al Ayuntamiento de Toledo y a las asociaciones de vecinos que hicieron posible que este bonito sueño se hiciera realidad.
De corazón, gracias, gracias a todos






